Técnica rápida y muy efectiva para resolver desalineaciones vertebrales, mejorar la postura y equilibrar la respuesta muscular. Es una técnica indicada para todo tipo de personas, desde bebés hasta personas de avanzada edad.
Durante la sesión se evalúa y normaliza, si fuera necesario, cada segmento articular. El protocolo básico se compone de una evaluación de la pelvis, extremidad inferior, columna vertebral lumbar, dorsal y cervical.
Cuatro sesiones de 20 min cada una, durante el año, son suficientes para prevenir en un porcentaje elevado, protrusiones, hernias discales, lumbalgias, ciáticas agudas, contracturas y alteraciones disfuncionales en la postura.
